domingo, 3 de octubre de 2010

texto 5

A mspibesun
A mi corazón le esta sobrando un bandoneón

Lo más lindo fue que era zona sur y había sol. Al fin.

También que estaba bueno ir en bici por las calles (¿donde me enseñaste que el camino no empezó?) que alguna vez nos pertenecieron. Esas calles que recorríamos para ir a la pile de una buena vez, comprar unos porrones, saludarnos o simplemente ir de la mano un rato -.

Era el sol, eran las calles, o que de vuelta eras mi refugio.
O que me sentía como en casa de nuevo.
O tu pelo, tu cara, tu sonrisa, lo que fuiste, lo que sos, lo que vas a ser.
O tus palabras caídas, tus palabras escondidas, tus palabras con sentido; tus palabras que me gustan, tus palabras que detesto.
O tus manos, tus abrazos. La incertidumbre, la certeza. El cuánto, el cómo, el por qué. Tus miradas que se escapaban. Tus melodías. Tus idas. Tus venidas. El enojo. El cariño. ¿El amor?

O todo eso, qué se yo. Pero ayudaba para que haya sido lindo. Ni perfecto, ni excelente, sino lindo, lindísimo, como esa noche que dijiste que no recordabas. Era la suma justa de hechos y sensaciones que hacia que no tenga que dar explicaciones, sino dejar que nos riamos a la par (nada como ir juntos) – que nos riamos en banda – como si todo fuera normal, como antes, que iba uno tras otro a buscar un porrón, maní, papitas, y hablábamos horas, tantas, que el sol nos rodeaba por completo y regalaba un atardecer, y seguíamos tirados, hablando, con un abrazo, dos abrazos, un beso, otro beso… y la pena se fue con el humo.

Fue lindo porque te levantaste, te fuiste y yo me quedé ahí. Siempre me dejaste sola y siempre volviste, a acordarte de esa noche, a darme gracias y decir que fue lindo, ¿porque estábamos en zona sur y había sol? ¿Porque esas calles volvieron a ser nuestras? ¿Porque hace bien cambiar de aires?  ¿O porque nos refugiamos entre tus melodías y mis palabras un buen rato – y las miradas fueron el puente perfecto?  Volviste a darme unos empujones a la realidad y dejarme colgando de un beso de gracias, te sigo queriendo…  A despedirme, y al compás del coro de lospibes decir: volvé, no desaparezcas tanto, es una alegría que estés acá…  Y, de paso, a poner esa música que nosotros bien sabemos y dejarme pedaleando por la zona sur – con el calorcito que el sol deja de la tarde – canturreando una canción de nostalgias y canticos de los descorazonados.

3 comentarios:

  1. qué linda paz. obvio que es amor. todo lo que sale de adentro es amor.

    "dale che date una vuelta".

    hayquesaliraandarenbicimásseguido

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  2. me encanta cuando pueden existir palabras q nos gustan / palabras q detestamos, es un poco aceptar la complejidad... de alguna manera me da aire esa frase.

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