lunes, 12 de julio de 2010

Julio Cortázar - Rayuela (fragmento del capítulo 7)



Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

1 comentario:

  1. dicen que la mona jimenez despues de leer a cortazar escribió esta canción:

    Beso a beso me enamore de ti,

    Beso a beso me enamore de ti,

    Beso a beso me enamore de ti,

    Beso a beso me enamore de ti

    y jugando al amor nos encontró.

    Beso a beso me enamore de ti,

    Beso a beso a quererte yo aprendí,

    beso a beso la noche termino

    y enredados hasta que salió el sol.

    Arena corriendo por tu cuerpo,

    el agua deslizándose en tu espalda,

    el viento rozando tus cabellos,

    tu piel sobre mi piel prendiendo fuego,

    tu boca se hizo amiga de mi boca,

    tus besos apretándome te siento.

    El tiempo va pasando

    abrazado a tu cintura,

    deseándote, amándote

    como no ame a ninguna.

    Mis dedos caminando por tu pecho,

    besándote hasta el centro de tu cuerpo,

    tus labios en mi cuello desatando mi locura deseándote,

    amándote como no ame a ninguna.

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