jueves, 22 de julio de 2010

Primavera Negra


Para quien se ve obligado a soñar con los ojos abiertos, todo 

movimiento está a la inversa, toda acción se quiebra en 

fragmentos de kaleidoscopio. Creo, mientras marcho en medio del 

horror del presente, que sólo aquellos que tienen el coraje de

cerrar los ojos, aquellos permanentemente ausentes de eso que 

ellamamos realidad, tienen el poder de afectar nuestro destino.

Creo, frente a este lúcido y amplio horror de la vigilia, que 

todos los recursos de nuestra civilización serán inadecuados para

descubrir el granito de arena necesario para transformar el 

estancado, el estupidizante equilibrio de nuestro mundo. Creo que

sólo un soñador que no tema ni a la vida ni a la muerte

descubrirá este punto infinitesimal de fuerza que sonvertirá

instantáneamente el cosmos en un ruido. Ni por un momento he

creído nunca en la lenta y penosa, la gloriosa y lógica, la

ingloriosamente ilógica evolución de las cosas. Creo que todo el

mundo, no sólo la tierra y los seres que la pueblan, no sólo el

universo cuyos elementos hemos definido, incluyendo los universos

como islas fuera del alcance de nuestra vista y de nuestros 

instrumentos - sino que todo el mundo, el conocido y el 

desconocido, está patas arriba y grita de locura y de dolor.

Creo que, si mañana se descubriera el medio de volar hasta la 

estrella más remota, hacia uno de esos mundos cuya luz, según 

nuestros siniestros cálculos, no llegará hatsa nosotros hasta

después que la tierra se haya extinguido, creo que, si mañana 

fuéramos transportados a esa estrella, en un tiempo que todavía

no se ha iniciado, encontraríamos un horror idéntico, una miseria

idéntica, una locura idéntica. Creo que, si adecuamos nuestro 

ritmo al de las estrellas que nos rodean, y evitamos 

milagrosamente el choque, es porque estamos también ligados al 

destino que trabaja simultáneamente aquí, allá, más allá y en 

todas partes, y que no habrá escape posible a este destino 

universal a menos que, simultáneamnete, aquí, allá, más allá y en 
todas partes, cada uno y todos, los hombres, lasplantas, las 

bestias, los minerales, las rocas, los ríos, los árboles y las 

montañas... lo quieran.

de Henry Miller 

5 comentarios:

  1. La evolucion es una hermosura, lo problematico es que desviaron la escencia de "evolucion" a una locura con etiqueta de "progreso", el mundo esta loco, pero esta buenisimo.
    Ojala -todos lo quieran-.

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  2. lindoo
    justo es uno de los tantos que tengo en la lista de "pendientes"..

    saludos

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  3. lo peor de henry miller es cuando se pone a divagar -como en este texto-, lo mejor, las escenas de sexo y las descripciones de personajes, unos más interesantes que otros. Al menos esa es la opinión que me formé después de leerlo.

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  4. Sí, casi que concuerdo completamente con vos MAV.

    Cuando Miller logra seguir el hilo de la historia es increíble. En este Primavera Negra dedica buena parte a contar su historia y la de su vda como sastre, y es magnífico... Pero después divaga , divaga, y hay que encontrarle la rosca, entenderlo y tratar de saber a dónde quiere llegar. Aún así, entre tanta "cháchara" se manda monólogos (como el que subí acá) que me parecen increíbles.

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