"Hoy ando solo por las calles donde me enseñaste que el camino no empezó", me dijo él una vez. Una mezcla de nosotros dos, de un Miguel Abuelo y de un Pipo, digamos: una mezcla de amigos. Y yo esa tarde -ida y vuelta- me hice de esa frase (justa y precisamente).
"Hacía mucho que no estaba tan contenta, tan enamorada de la vida Fede", le dije cuando él me hizo notar que no sabía cómo andaba.
Fede me hace decir cosas poéticamente y no se ríe o me dice hippie, al contrario, me responde igual. Y me dijo que me entendía, que sabía cómo eran esos días en lo que todo es una postal. Así me dijo, y yo le contesté que claro, como hoy (ese sábado de sol de mates y poesía).
De fondo sonaba El Salmón (más no podíamos pedir un Federico y una Laura) y mientras admirábamos y criticábamos a nuestro querido Andrés, Fede empezó a sacar sus cuadernos de poesía y a recitarmelas. Yo cebaba mates, el leía y actuaba sus propios textos. Yo lo felicitaba, le decía lo que me hacía sentir-pensar-acordar, el sol caía y el atardecer también fue de mates y poesías...
Cantamos y leímos a los gritos en esa casa, que es la más linda y en la que pasan cosas de otra realidad. También escuchamos un cd inédito de Andrés, y adelante de él me caí sentada -literalmente- de la sorpresa de nuevas versiones, y Fede entiende cuando yo le digo que calamaroesunpelotudoperoayayay y yo le entiendo cuando él me dice que sí, y fomenta mi ambigüedad.
Así fue mi sábado especial.
Fede hojeaba sus poesías-trabajos-ideas, encontró una y me dijo que la había escrito un día que había sido una postal para él, un día en el que todo era lindo, hasta la peatonal córdoba le gustaba, y me recitó, entonces:
La ciudad apura. Las personas,
desde atrás parecen unirse
como en grandes masas...
En una esquina, cada necesidad
atiende su capricho.
En el cordón, un pequeño futuro
lava con el agua de las alcantarillas
sus autitos de metal, de juguete.
Por su cabeza pasan respuestas,
satisfacciones corriendo detrás,
atendiéndonos... Por fuera,
grandes y de verdad se ven
los autitos... y cada uno
atiende su necesidad.
Y después me puso una canción que dice algo así como "de reir, de volar, tantas veces me olvido...",
yo me reí y le puse cara de chuchi (lo que Jere ha denominado carita Laurita),
le manoteé el cd, ataqué mi bici y me vine a casa.
Y mientras lo escucho se me dio por contar estas cosas,
Y por buscar y publicar una poesía improvisada que un día él me dejó en mi fotolog:
si no tuviera imaginacion no hubiera llegado vivo hasta aqui. y usted lo sabe!
Laura Laura Laura
Diana Diana Diana
Echa de paisajes y colores
de vientos y mareas.
Se levanta hoy para volver a recostarse.
Para mañana volver a levantar.
Pero algo en su cabeza esta pasando
y se vera el movimiento al pasar..
Eso espero de vos.
Q baile en su cielo y no se apoye en las nubes a llorar,
q llueve en la ciudad y los filos
haran lo que tienen q hacer..
Fede.
Mi amigo tiene el don de las palabras lindas.
calamaro es un pelotudo.
ResponderEliminary vos sos una jipi
mas vietnams necesitamos
te quiero.-
¡Ahhh! ¡Me dijiste publicamente que me querés! ¡Esto es terrible , inédito , histórico! ¡Chuuuuuuchi!
ResponderEliminarMe diste bastante odio... ¡en tu concepción diminuta del mundo yo seré una jipi!
Yo también te quiero (pero ya lo sabés).
Hay que llevarlo al pibe PS a García y corromperlo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAlimenten a la criatura que hay en mí...
ResponderEliminarAliméntenla!