viernes, 11 de junio de 2010

Mundial de Fútbol 2010

Mientras miraba el primer tiempo de Uruguay - Francia me acordé de algo que Gala escribió sobre mí el año pasado: "La única vez que vi llorar a Laura fue cuando Argentina quedó afuera del mundial Alemania en el 2006 y me echo la culpa a mi por romper la cábala para ir al baño. Entonces, esa fue la única vez que la vi llorar y encima fue mi culpa.

Hablando de mundiales, desde que conozco a Laura, desde hace ya 7 años (guaaa), ella dice que va ahorrar para el siguiente mundial y que va a ir a hinchar por Argentina. Cada vez que termina un mundial, se compra una coca cola de litro y medio, se la toma de sopetón, y le empieza a meter billetes y monedas por la boca. Hasta que llega un día que necesita cambio para el colectivo, comprarse una pintura de uñas azul nueva o sahumerios de pachuli y a la mierda los ahorros del mundial. Para cuando llega el siguiente mundial no tiene un peso y putea por no poder viajar al fin del mundo a alentar a su equipo. Así que nuevamente saca una botella de coca cola y de nuevo comienza la historia."

Efectivamente, eso sucedió hoy. Comencé a putear y a pensar en cómo puede ser que no esté allá y en qué puedo hacer para estar en semejante espectáculo dentro de cuatro años... En cuatro años capaz junte la plata, no sé... Capaz en cuatro años empieza ese viaje y quien dice que no habría que poner en el itinerario un paseito por las canchas de fútbol de X país. 
 
Pero en fin... A Sudáfrica 2010 no lo esperaba mucho. Ya desde el año pasado le vengo dando vueltas a esto del amor por el  fútbol,  las pasiones; sumado a que ni a Maradona ni a Messi les tengo fe... ¡y encima lo de Central! No che, llegué desganada al Mundial. Nada de organizar comidas con una banda de gente, nada de cábalas (bueno, eso está por verse), nada de pactos siniestros con el destino (eso también esta por verse), nada de cultura futbolera y mundialista para este año. 
 
Pero no podía no pasar el sentirme  impregnada de eso que tiene la pelota y las hinchadas. Sí, tienen mucho que ver las propagandas. MALDICIÓN. Y no es que los sentimientos hayan renacido gracias al amor a la selección (bueno sí), sino que sucede por Central. Vi la propaganda de TYC Sports y me partió el alma porque yo pensaba en mi equipo querido... Y eso implica que entienda, más o menos, lo que las publicidades muestran o lo que quieran hacernos pensar que muestran (sería ingenuo pensar que quieren fomentar nuestro amor hacia la "querida" patria en vez de hacernos ir a comprar mucha coca cola y adiestrar negros para que canten con nosotros). 

Es muy tétrico pensar en lo que hacen las propagandas, y más cuando te das cuenta que sobre uno ejerce cierto tipo de control. Fueron pocas las veces en que sentí esa inyección, esa aguja hipodérmica, y, la verdad, es terrible... impresionante. Sólo recuerdo tres momentos de esos, uno cuando fuimos a ver Argentina - Brasil, un partido que despertó a un espíritu patriótico que yo creía muerto, y tuve puesta una bufandita de Argentina toda la noche. Vergonzoso. ¡¡Hasta le canté a Maradona que olé olé olé!!

Ese día, en el que tanto merchandasing dando vueltas me drogó, fue también el momento de mi divorcio con la Selección Nacional. Divorcio que duró hasta anoche. No voy a decir qué fue lo que me hizo cambiar de opinión, porque realmente me siento patética, me limito nomás a contar que estábamos cenando, mirando el noticiero y siendo bombardeados por banderitas de argentina y de cientos de empresas (el Estado inclusive) cuando una de esas bombas me explotó encima, lamentablemente, y le dije a mis padres que "oh no, me convencieron".

Hoy el televisor ya está puesto en los partidos. De eso hablamos en casa, la casa de los periodistas y también futboleros. Y hoy estaba mirando el primer tiempo de Francia y Uruguay y me dio un chuchi en el alma. 

Un chuchi de emoción, del tipo guau, ya llegó el mundial, qué lindo es el fútbol; 
otro chuchi del tipo cuánta bronca me da no estar ahí, por qué no me pongo las pilas y ahorro, el próximo voy sí o sí; 
y otro chuchi de lástima y vergüenza. El fútbol es hermoso, siempre me he sentido orgullosa de poder conocer este sentimiento... Y las contradicciones, la bronca que siento alrededor de este deporte - empresa - método de dominación, por el simple hecho de estar inmersa en este sentimiento y verlo y analizarlo desde adentro, no hacen más que ayudarme a incentivar mi ganas de cambio social, bombas y revolución. Así que atenti, que tal vez empecemos a atacar al sistema con sus mismas armas. 
  

8 comentarios:

  1. coincido totalmente con tu amor-odio hacie el mundial. es rpacticamente a la unica cultura de manipulacion de masas, mercadeo incesante hasta el punto de aprecer una violacion anal, incitacion de sentimientos e ideales inventados, etc. etc. que todavia me puede...

    Je
    re

    as

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  2. Llamar "patriotismo" al hincha es tan chupamedias como llamar a Hitler un genio.
    Odio esto de que si no gritas como un pelotudo en cada partido "no sos argentino" y despues ese argentino patriota se caga en todos los vecinos, ensucia la calle, se queja de todo y no hace nada para cambiarlo y posiblemente gorrea al hermano.

    Gracias por la dulzura Laurita, me re copan los comentarios que dejas.

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  3. "patriota"*, tuve un cuelgue mental.

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  4. Con mis amigos también dijimos "A Brasil vamos", en reiteradas ocasiones. Después empezamos a pensar un poco más y nos dimos cuenta de lo pobres que somos y que probablemente no lleguemos a juntar la guita, ja.
    Poor otra parte: excelente post. El problema cuando llegue la revolución proletaria e internacional es que ya no van a existir países diferentes y vamos a tener una sola selección para todo el mundo. Aunque sería un equipazo (?).
    Y poooor otra parte, mi blog de cabecera decía hace un tiempo.
    lo más importante para mí
    debe ser
    amar mi bandera
    morir por mi patria

    en su defecto
    emocionarme
    cuando la selección canta el himno


    Y coincido con él.
    Ta lué!

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  5. Che, Mati, yo estuve pensando y si vamos a jipiarla por fuera de los estadios llegamos eh!!

    ¿No te enseñó nada Movistar? http://www.youtube.com/watch?v=JQYa2UPViKI

    Si nos organizamos podemos todoooosss .... (8)

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  6. Uhh nefasta esa publicidad.

    Dale, vamo' a dedo hasta Porto Alegre, y después vemos allá.

    O nos hacemos barras, creo que es más facil (?).

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  7. U organizamos nosotros nuestra propia barra...
    (carita pensativa, refregándose la pera.)
    (lamparita)

    Sí, armamos nuestra propia estructura, para diferentes "trabajos". Nos asociamos a algún político (aprovechando los contactos que tendremos en 2014(?)), y cheteamos entradas a lo loco.
    Zarpado!

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  8. Sí, para mí nos afiliamos a algún partido y con la excusa revolucionaria y militante nos vamos a Brasil.

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